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Injertos Óseos

Una Innovación para la Rehabilitación La rehabilitación es un pilar fundamental para otorgar la funcionalidad al aparato estomatognático, sin embargo, en variadas ocasiones se torna complicada, puesto que no hay hueso maxilar o mandibular que propicie una estructura ósea adecuada sobre todo cuando se habla de prótesis.

Una Innovación para la Rehabilitación

La rehabilitación es un pilar fundamental para otorgar la funcionalidad al aparato estomatognático, sin embargo, en variadas ocasiones se torna complicada, puesto que no hay hueso maxilar o mandibular que propicie una estructura ósea adecuada sobre todo cuando se habla de prótesis mucogingivales e implantes dentales siendo así un reto para los protesistas.

Si bien, la atrofia alveolar es considerada multifactorial, por mencionar algunos: la enfermedad periodontal, trastornos sistémicos, endócrinos, consideraciones anatómicas, fuerzas mecánicas, sexo, morfología facial y uno de los más evidentes es la extracción dental.  La cuestión de fondo no es el problema en sí, sino que esta es crónica, progresiva, acumulativa e irreversible1.

Si bien la extracción dental provoca una reducción fisiológica alveolar, hasta llegar a una atrofia alveolar la cual pude traer problemas como   desalineamiento de los dientes restantes, aflojamiento y pérdida, alteración del perfil facial, soporte de labios limitado, arrugas alrededor de la boca, distorsión de rasgos faciales, dolor en la articulación temporomandibular dolor facial y dolor de cabeza e inclusive puede alterar el habla.

La extracción de los dientes provoca una pérdida de hueso alveolar del 40 al 60% en los dos a tres primeros años realizada, y continua a través de la vida, sin tener en cuenta sexo, edad y/o condición social2. Es decir, que es una atrofia ósea que se experimenta posterior a la pérdida de órganos dentarios siendo así uno de los aspectos más preocupantes de la cavidad oral, además de la recuperación del contorno, altura y forma ósea después de la eliminación de procesos destructivos que afectan los huesos maxilares.

Un reborde alveolar adecuado es fundamental para el éxito de la rehabilitación funcional de las arcadas dentarias, por lo que en pacientes con atrofia alveolar se requiere alguna técnica de aumento óseo previa a la rehabilitación protésica convencional o implante soportado.

La odontología moderna ha extendido el uso de materiales en polvo para rellenos óseos, lo cual da la oportunidad, no sólo de reemplazar hueso en el lugar dónde este hace falta, sino también la posibilidad de promover nuevo crecimiento del hueso en esa ubicación.

Lo que permite colocar implantes de longitud y anchura adecuada a beneficio de la restauración en la apariencia estética y funcional.

Este material es tomado de 4 fuentes distintas a saber: Hueso autógeno este es considerado el injerto ideal, ya que es trasplantado de un sitio donador a un sitio receptor del mismo paciente; el aloinjerto es el injerto entre individuos de la misma especie; el xenoinjerto es injerto de tejido entre dos especies diferentes y los aloplásticos el cual proviene, por lo general de hidroxiapatita.

Dicho lo anterior, cuando se coloca un material de relleno existe una interacción entre las partículas del mismo con el ambiente que lo rodea específicamente en el tejido óseo.

Si bien, estos materiales actúan en hueso de tres maneras diferentes, ya sea por osteogénesis cuyo proceso funciona a través de una síntesis de hueso nuevo a partir de células derivadas del injerto o del huésped; la osteoinducción por otro lado estimula la osteogénesis cuyas células mesenquimatosas son reclutadas en la zona receptora y a su alrededor para diferenciarse de condroblastos y osteoblastos, proceso por el cuál es modulado por el crecimiento derivado de la matriz de injerto y por último la osteoconducción que a través del injerto se provee de un ambiente, estructura o material físico apropiado para la aposición de hueso nuevo3,4.

Ahora, la pregunta es, ¿cuál es el injerto ideal y la mejor manera de actuar para promover un relleno y un crecimiento óseo? Existen muchos factores y también existen muchas ventajas en cada uno.

Si bien, las ventajas del aloinjerto incluyen su disponibilidad en cantidades importantes y diferentes formas y tamaños, no se sacrifican estructuras del huésped y no hay morbilidad del sitio donante. Además, aunque este material se promocione como osteoinductor, por los resultados obtenidos a través de estudios experimentales en tejidos extraóseos se consideran biocompatibles y osteoconductores5.

Tal es el caso del hueso en polvo Biograft, el cual es implante osteoconductor derivado de tejido óseo humano, clase III, estéril y libre de pirógenos. Esta constituido en un 70% de sales inorgánicas y en un 30% de matriz orgánica. La parte orgánica esta conformada en más de 90% por fibras de colágeno, que se agrupan en formar especializada para organizar la matriz ósea. La parte inorgánica a diferencia está formada por cristales de calcio y fosforo conocidos como hidroxiapatita. 

A propósito de lo anterior en el 2018 la Dra. Maydel Pérez Fuentes en un artículo de reporte de caso de un relleno óseo Biograft para la colocación de un implante en hueso con trauma alveolar mencionó que “el β-fosfato tricálcico (Biograft) en estudios in vitro e in vivo es material biodegradable, cualidad esta que lo convierte en un material muy útil, pues proporciona una estructura o matriz que le sirve al hueso para conformarse y el material implantado se va reabsorbiendo a una velocidad que le permite ser sustituido por un tejido óseo neoformado, de aspecto radiográfico e histológico similar a los tejidos vecinos”6.

Autor: Adonis Mancha Cerda

Bibliografía 

1.- Cirugía bucal y maxilofacial. México DF: Edit. Médica Panamericana; 1988:316-46.

2.- García-Roco Pérez O, Arredondo López M. Evolución en el tratamiento de la atrofia alveolar. Rev Cubana Estomatol [Internet]. 2002 [citado 920 de octubre de 2013];39(2):234-249. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75072002000200008

3.-Wikesjo U, Sorensen R, Wozney J. Augmentation of alveolar bone and dental implant osseointegration: Clinical implications of Studies with RH BMP-2. The Journal of Bone and Joint Surgery 2001;83-A, Supplement 1 part 2: 116-27.

4.-Lang NP, Ecker W, Karring T. Formación del hueso alverolar. En: Lindhe J, eds. Periolontología clínica e implantología odontológica. Ed. Médica Panamericana Madrid, 2000 3a ed. pp 916-48.

5.- Tortolini, P., & Rubio, S.. (2012). Diferentes alternativas de rellenoóseos. Avances en Periodoncia e Implantología Oral, 24(3), 133-138. Recuperado en 13 de junio de 2020, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-65852012000300003&lng=es&tlng=es.

6.- Pérez-Fuentes, M., Pérez-Álvarez, M., Rodríguez-Hernández, J. A., Delgado García-Menocal, J. Ángel, Alfonso Hernández, A., & Ramos-Almeida, D. T. (2018). Colocación de implante dental con relleno óseo Biograft-G® en hueso con trauma dentoalveolar. Reporte de caso. Duazary, 15(3), 347-353.

Publicado el 13 de junio de 2020